Cuando llega el buen tiempo, la factura de la luz suele convertirse en una de las protagonistas del hogar y no por gusto, sino porque las altas temperaturas y los hábitos utilizados hacen que el consumo eléctrico se dispare sin que muchas veces seamos conscientes de ello. ¿Se puede hacer algo para ahorrar luz en verano sin renunciar al confort? En este artículo recogemos los consejos clave para que optimices tu consumo eléctrico, evites sobrecostes en tu factura y disfrutes del bienestar sin que afecte demasiado a tu bolsillo.
Tabla de contenidos
¿Por qué puede subir el precio de la luz en primavera y verano?
Durante los meses en los que hace más calor, la demanda eléctrica se dispara en todo el país, sobre todo por el uso de sistemas de climatización. Esta alta demanda obliga a utilizar fuentes de energía más caras, como las centrales que funcionan con gas natural.
Esto hace que el importe del kWh suba en el mercado eléctrico y, por tanto, el precio de la luz suba, aunque el consumo individual no cambie demasiado.
¿Por qué sube el consumo eléctrico en primavera y verano?
Antes de poder actuar, es imprescindible que entiendas por qué se puede disparar el consumo eléctrico en verano, ya que hay causas evidentes, como el calor, pero también otras más sutiles que pasan desapercibidas.
Factores climatológicos y hábitos del hogar
Cuando las temperaturas empiezan a subir y los días se alargan, las costumbres que se tienen dentro del hogar cambian. Por ejemplo, es lógico que lo que más te apetezca sea estar en casa fresco.
El problema es que eso suele traducirse en tener el aire acondicionado muchas horas encendido, en ventiladores funcionando a pleno rendimiento y en electrodomésticos haciéndolo a un ritmo más alto. Esto hace que suban los kilovatios sin que te des cuenta y se incremente el gasto eléctrico estival de forma considerable.
Dispositivos que consumen más electricidad en esta época
El aire acondicionado puede llegar a representar más del 30 % del consumo eléctrico en verano, según datos de la OCU. A ello se suma el uso de frigoríficos, congeladores (que trabajan más para mantener la temperatura interna) y aparatos como ventiladores, deshumidificadores o incluso el horno en ciertos momentos. En conjunto, la demanda eléctrica aumenta y, con ella, los temidos sobrecostes en la factura de luz.
No todos los aparatos consumen igual. Algunos se disparan justo cuando el calor aprieta, y conviene identificarlos para utilizarlos con cabeza.
El aire acondicionado puede llegar a representar más del 30 % del consumo eléctrico en verano, según datos de la OCU. Además, hay que sumar el empleo extra de frigoríficos y congeladores, ya que deben trabajar más para contrarrestar el calor externo y mantener su temperatura interna estable. Igualmente, las viviendas que disponen de piscina tienen que sumar el gasto de la bomba de agua.
Ojo también con los electrodomésticos de pequeño consumo, como los ordenadores, las televisiones y los cargadores, pues al estar más tiempo en casa, suman gasto que se acumula para la factura final. En conjunto, la demanda eléctrica aumenta, y de ahí que aparezcan los temidos sobrecostes en la factura de luz.
Consejos para ahorrar luz en primavera y verano sin renunciar al confort
Ahora que sabemos por qué puede subir la factura eléctrica, toca lo importante: cómo bajarla. Estos consejos que te proponemos los puedes aplicar desde ya, sin complicaciones.
Revisión de tarifas
Lo primero que tienes que revisar es si lo que estás pagando de luz se ajusta a tus necesidades y si tienes una tarifa con discriminación horaria o con tarifa plana. En el primer caso, te recomendamos que intentes ajustar tus hábitos a las horas más baratas. En caso de estar con una tarifa fija, nuestro mejor consejo es que revises si hay opciones más competitivas que la que tienes actualmente.
En Visalia, por ejemplo, contamos con tarifas de ambos tipos para que puedas elegir la forma que mejor te convenga para consumir energía durante los meses más calurosos. Así podrás mantener el confort sin tener sorpresas en tu factura a final de mes.
Trucos de climatización eficiente
No se trata solo de enfriar el ambiente, sino de que lo hagas de modo adecuado. Por eso te garantizamos que, si pones el aire acondicionado entre 24 y 26 ºC, será suficiente para estar cómodo en tu hogar sin gastar de más. Si, además, combinas su uso con ventiladores, podrás repartir el aire frío y ganar eficiencia energética del calor.
¿Tienes toldos en casa? ¡Entonces no te olvides de bajarlos! Esto ayudará a prevenir la entrada del calor sofocante del verano. Igualmente, bajar las persianas en las horas más calurosas del día es una gran idea para reducir gastos de luz.
Es recomendable que las bajes lo justo para bloquear la entrada directa del sol. Así, dejarás los orificios abiertos para que circule el aire y evitarás el efecto invernadero sin perder ventilación natural.
Uso de electrodomésticos
Si cambias la forma de usar tus aparatos en época primaveral y estival, podrás ahorrar bastante electricidad. ¡Ojo que no estamos hablando de grandes sacrificios, sino de aplicar la lógica y el sentido común!
Lava con agua fría, utiliza el lavavajillas en modo eco y evita poner la secadora si puedes tender. Programa los electrodomésticos para que funcionen en las horas más baratas si tu tarifa lo permite. Y no olvides desconectar los aparatos en standby: siguen consumiendo, aunque no los estés empleando.
En verano, algunos electrodomésticos funcionan a un ritmo más alto. Es el caso del frigorífico y el congelador, pues deben trabajar más para mantener el frío debido al calor exterior. También aumenta el uso de la lavadora, porque el cambio de ropa es más frecuente.
Por eso es clave que programes los ciclos en las horas más baratas (si tienes tarifa con discriminación) y laves con agua fría siempre que puedas. A su vez, si tienes electrodomésticos inteligentes, puedes programarlos para que funcionen en las horas más baratas.
En resumen, el calor no tiene por qué venir acompañado de un susto en la factura eléctrica. Si sigues los trucos que te hemos dado y aprovechas la tarifa adecuada, es posible ahorrar luz en verano sin renunciar al confort. ¡Contáctanos para saber qué tarifas tenemos y empieza a optimizar tu consumo antes de que el calor apriete!