En algunas ocasiones, el motivo de que una factura de luz sea alta se debe a que se tiene una tarifa que es inadecuada con las necesidades personales; sin embargo, en otros casos el problema viene dado por la forma de consumir la energía. Para estos últimos, realizar una auditoría energética en casa es clave. Para ello no necesitas ser técnico ni tener experiencia. Con algunos pasos sencillos, cualquier persona puede detectar puntos de mejora en su hogar y empezar a reducir el consumo eléctrico. ¡Aquí te contamos cómo hacerlo de forma fácil, clara y sin complicaciones!
Tabla de contenidos
¿Qué es una auditoría energética y para qué sirve?
Cuando hablamos de auditoría energética en el hogar, no nos estamos refiriendo a algo exclusivo de grandes edificios, sino a una revisión detallada del uso que se hace de la energía en el día a día. Piensa que desde cómo utilizas la calefacción hasta cuántos electrodomésticos están conectados o cuánta luz natural aprovechas, todo suma.
Así, en una auditoría de energía casera deberás revisar aspectos importantes, como el consumo de tus electrodomésticos y sistemas de climatización, la calidad del aislamiento en puertas y ventanas, los hábitos de consumo diarios, el tipo de iluminación que empleas, etc.
Por ejemplo, si tienes un frigorífico que tenga más de quince años o si todavía utilizas bombillas halógenas, sin duda, estarás gastando más energía de la que necesitas sin darte cuenta.
También debes analizar cómo usas la energía. ¿Se enciende la calefacción a primera hora, aunque no haya nadie en casa? ¿Se dejan cargadores enchufados toda la noche? ¡Estos pequeños detalles cuentan mucho más de lo que parece! Así, con esta revisión podrás, entre otras cosas, descubrir malos aislamientos que obliguen a tu calefacción y aire acondicionado a trabajar el doble.
No obstante, los beneficios van más allá de optimizar gastos de luz, pues, además de ayudarte a que tu factura se reduzca, ganarás en confort al tener en casa una temperatura más estable y agradable al evitar cambios bruscos de frío o calor.
Pasos para hacer una auditoría energética sin ayuda profesional
Ahora que sabes en qué consiste y qué puedes conseguir, vamos a ver cómo llevar a cabo este análisis energético paso a paso y explicado con detalle.
Estudia tus facturas
Te recomendamos que reúnas tus últimas facturas de electricidad y gas y las estudies una por una para observar si hay picos de consumo en determinados momentos o si percibes alguna anomalía que te llame la atención.
Es posible que haya patrones estacionales que se repitan año tras año, como es el disparo en los meses de invierno por la calefacción o en verano por el aire acondicionado. Aun así, puedes comparar tu consumo mensual con el del año anterior para darte una pista clara de si hay algo que ha cambiado en tus hábitos o en el estado de tus equipos eléctricos.
Al principio del artículo comentamos que a veces las facturas de la luz son altas porque se tienen facturas incompatibles con las necesidades. En Visalia, por ejemplo, contamos con diferentes tipos de tarifas para que cada usuario pueda elegir la que mejor encaje con su día a día.
Revisa el aislamiento de puertas y ventanas
¿Sientes corrientes de aire cuando estás cerca de las ventanas? ¿Notas que la casa pierde calor rápido en invierno? En esos casos, es probable que el aislamiento de tu vivienda no esté funcionando como debería.
Te proponemos que hagas esta sencilla prueba: acerca una vela encendida a los marcos de las puertas y ventanas; si la llama se mueve, es posible que se esté escapando el aire. De ser así, te aconsejamos que utilices burletes adhesivos o coloques cortinas térmicas, ya que puede suponer una diferencia importante sin necesidad de hacer obras.
Evalúa tus electrodomésticos
Revisa la etiqueta energética que tienen tus principales electrodomésticos: frigorífico, lavadora, lavavajillas, secadora, horno, etc. Si alguno de ellos tiene una clasificación inferior a C, significa que estará consumiendo más energía para ofrecer el mismo rendimiento que otro de clasificación B o A.
Puedes hacerte un listado y, cuando uno se estropee, valorar la idea de comprar uno de mayor eficiencia. ¡La inversión la amortizarás rápidamente!
Iluminación
Antes hemos comentado que las bombillas halógenas gastan más. Pues bien, con el objetivo de mejorar la eficiencia energética en el hogar, te recomendamos que hagas un repaso por todas las bombillas de casa. ¿Todavía tienes alguna halógena o incandescente? Cambiarlas por luces ledes no solo disminuye el consumo hasta un 80 %, sino que también alarga su vida útil. Además, no emanan calor como sí ocurre con las antiguas.
¡No olvides apagar bien luces y aparatos! El consumo fantasma, el que se produce cuando los aparatos están en stand-by, puede suponer hasta el 10% de tu factura mensual.
Revisa tus hábitos diarios
A veces no es cuestión de equipos, sino de costumbres. ¿Pones la lavadora con poca ropa? ¿Tienes termo eléctrico y lo dejas encendido todo el día? ¿Usas el horno para recalentar comida en lugar del microondas? ¿Pones en verano el aire acondicionado entre 24 y 26 ºC y la calefacción en invierno a 22 ºC? ¡Empieza por hacer pequeños ajustes en tu rutina diaria y verás cómo notas los cambios!
Herramientas que te pueden ayudar
Existen recursos muy accesibles que te permiten tener el control sobre tu consumo y detectar en qué se gasta cada euro. ¡Aquí te presentamos dos muy útiles!
Medidores de consumo eléctrico
Estos pequeños dispositivos se conectan entre el enchufe y el aparato eléctrico para mostrarte cuánta energía consume cada equipo, incluso en reposo. Con esta información, puedes identificar qué aparatos te conviene emplear menos o sustituir.
Aplicaciones móviles para el seguimiento en tiempo real
Cada vez hay más apps diseñadas para ayudarte a visualizar tu consumo energético. Algunas se pueden conectar a enchufes inteligentes o a sistemas de monitorización instalados en el hogar para mostrar cuánta energía se está consumiendo en tiempo real.
En conclusión, hacer una auditoría energética en casa no es tan complicado como parece, tal y como hemos visto. Esperamos que con la información de este artículo puedas reducir tu factura de luz. Si, a pesar de todo, quieres ir un paso más allá, recuerda que en Visalia trabajamos con expertos que pueden ayudarte a entender tu consumo y a optimizarlo de forma personalizada. ¡Contáctanos!